Poema Maldito

Brisa helada de sentimientos fríos,

olvidados y dolores por conocer.
Nervasón incontrolable y atroz
que desgarra hojas del amanecer
en el horizonte desleal de las manos
del poeta, tinta derramada y torcida
en el trazo profundo de las venas de la vid,
de un árbol de finas hojas secas y tronco firme
con un corazón filoso como la espada del Cid.



Castigado verso marchito donde posa
un condenado poema maldito de aquella
distante brisa, donde solía haber una sonrisa.
Un poema maldito en el reino del olvido,
poema que se odia, pero que se escribe con
sentimiento, sin norma ni rima, como mandamiento
de un juicio distante pero cercano en la inmensidad
de lo infinito y en el dolor de lo vivido.



Fugaz brisa de lo encarnado en la mente incontable
de un creador poseído de inspiración que mira el
cielo gris y rojo sin poder ver lo insignificante que es...
lo significante que somos, pero a la vez, completos.
Funeral oscuro de remordimientos guardados y
tendencias a las irónicas sombras de la vida, como
enfermedad que nos acaba desde adentro, cavando
zanjas para llegar hasta nuestro ultimo adiós.

Solitary Wolf.